Los sistemas de secadoras de camas de McLanahan están diseñados y construidos para brindar un grado óptimo de eficiencia térmica a fin de mantener los costos operativos tan bajos como sea posible, al tiempo que se reduce la humedad con rapidez y eficiencia. Esto elimina numerosos patógenos que afectan la salud de las vacas y la calidad de la leche. La falta de humedad en una cama más seca significa menos oportunidades de crecimiento para las bacterias y un entorno más saludable para las vacas. Las secadoras de camas de McLanahan producen una cama más seca de sólidos de estiércol y arena que puede reutilizarse casi al instante y da lugar a establos libres más limpios y cómodos, lo que a la larga mejora la salud de las vacas, aumenta la producción de leche y disminuye la cifra de células somáticas.
